El mejor uso de la IA es…
Los grandes modelos de lenguaje o LLM (Large Language Models) se están mostrando muy resolutivas a la hora de generar inferencias a partir de nuestros prompts. Estas inferencias son más o menos útiles en el campo de hacer que adquiramos conocimientos, sea lo que sea eso que hemos dado en llamar “adquirir conocimiento”; o en la tarea de ser más productivos.
Que Chat GPT nos redacte un trabajo, no es precisamente adquirir conocimiento. Tampoco tengo claro que pueda decirse que somos más productivos si entregamos ese trabajo en media hora en vez de en cinco horas. Podemos ser más rápidos entregando el trabajo, pero no necesariamente seremos más productivos: queda por ver si la calidad del trabajo responde a los criterios definidos por la compañía o el proyecto para el que estemos trabajando.
La utilidad que creo que tiene la IA generativa, aunque no esté siendo aprovechada como se debería, es la de servir como auditora de nuestro corpus de conocimiento escrito (y hablado). El lenguaje está modelado por nuestras ideas, y las ideas están modeladas por el lenguaje en un proceso que ya dura miles de años. Unos 6.000 años concretamente.
A través de las inferencias generadas por LLMs como ChatGPT, potencialmente podemos identificar sesgos, anomalías, procesos endogámicos, patrones de funcionamiento o cualquier otro elemento consustancial a nuestro lenguaje y a nuestras ideas como especie y como sociedades. A nuestra cultura, expresada en forma del lenguaje escrito y hablado.
Usar los LLMs como herramienta quirúrgica para hacer ingeniería inversa de nuestro conocimiento escrito y hablado sería un uso de vital relevancia para “limpiar” de sesgos nuestro conocimiento y, de paso, optimizar nuestro corpus de conocimiento, eliminando “ruido” y amplificando la “señal”.
Una aplicación mucho más interesante que la de generar inferencias, todo sea dicho. Lo mismo podríamos hacer con los contenidos de imagen. Las imágenes también reflejan un componente importante de nuestras sociedades: cómo miramos y cómo vemos. Qué capta nuestra atención. Hacer ingeniería inversa de los contenidos de imagen (y vídeo) sería otro caso de uso de excepcional valor para la IA y los modelos de difusión.
Crear un nuevo lenguaje universal: ¿una utopía?
Creo que, como especie, tenemos un reto por delante sumamente importante: diseñar un nuevo lenguaje universal que permita conectar de nuevo las palabras (o cualesquiera que fuera la unidad o token de comunicación esencial de ese nuevo lenguaje) con su significado profundo.
El lenguaje que empleamos hoy en día, está desconectándose más y más de los significados de las palabras. Imagina la semántica como el blockchain del lenguaje: la comunicación empieza a perder autenticidad, en tanto en cuanto lo que decimos ya no está asociado a la blockchain de la semántica.
Hablamos, escribimos y nos comunicamos, cada vez más, “de oído”. Y eso es un problema. Los LLMs podrían ayudarnos a diseñar ese nuevo lenguaje, sustentado sobre una “blockchain” semántica actualizada y puesta al día. Con ese nuevo lenguaje, podríamos poner los cimientos de una sociedad mejor y más humana.
#GoingOnIdeas
